El pasado 24 de mayo se cumplieron 31 años de otro hito histórico, uno de los más importantes (sino el más) para el básquet de la comarca Viedma-Patagones: el ascenso del Deportivo Valle Inferior a la Liga Nacional (LNB).

Aquel elenco que nació como resultado de la fusión entre conjuntos de Viedma y Patagones logró ese hito en apenas dos temporadas en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA). Dejó en el camino en playoffs a Deportivo Madryn, Siderca y a Pico Football Club en una serie que tuvo absolutamente de todo.

El partido que definió el ascenso se desarrolló en una colmada cancha de Sol de Mayo, en donde no cabía un alma más. Allí, después de estirar la definición final a un quinto partido, el Depovi logró quedarse con el triunfo ante Pico por 90-68 para el delirio de toda la comarca.

El equipo dijo presente por dos años en el primer escalón del básquet nacional. En la 94/95 terminó 15° y en la 95/96 fue 16°, totalizando 112 presentaciones entre las que hubo 41 victorias.

Varias fueron las adversidades que debió enfrentar este equipo, ante la irreparable pérdida de Gabriel Chasco, asistente técnico, por un trágico accidente en el que perdió la vida. En ese siniestro también estuvo involucrado el juvenil Alberto Di Liscia, que se perdió la temporada por lesión.

El equipo dirigido técnicamente por Darío Buzzo estaba conformado por varios nombres históricos: el legendario Leonardo Sandón, Mauricio Beltramella, Alejandro Alegretti, Pablo Hoya, Donald Jones, Nico Zágari, Luciano Saborido, Mario “Chori” Pereyra, José Grandoso, Guillermo Méndez y Luciano Repupilli, entre otros tantos que formaron parte de uno de los momentos más gloriosos del deporte local y rionegrino.

Fotos: Osvaldo Braillard para Diario Río Negro